domingo, 8 de marzo de 2009

Y llegaron los hombres del reloj


Después de haberme levantado a las cinco y media de la mañana, de cuatro horas de viaje de ida , de dos horas de visita guiada, de haber comido solamente un kebab y dos barritas de muesli y de otras cuatro horas de viaje de vuelta en microbús con "¿Colega, dónde está mi coche?" incluida, un querido amigo mío sugirió ir al cine a ver "Watchmen" que se había estrenado ese mismo día. Yo debido a mi indiferencia hacia la película, propuse ver "Gran Torino" por si acaso, pero mi amigo llevaba mucho tiempo esperando ese momento y terminó por convencerme. Así que después de haber comprado las entradas en el último momento, apenas nos habíamos acomodado en las butacas cuando comenzó la esperada película.

(Lo que sigue puede desvelar aspectos concretos de la película).

La película comienza bastante bien, presentándonos la historia de los superhéroes anónimos que dan nombre a la película, los Watchmen, desde su aparición en EE.UU en la década de los cuarenta, hasta su declive y decadencia ya entrados los años ochenta, momento en el que supuestamente se desarrolla la acción del film. La situación que se nos plantea es la de un mundo aterrado por la Guerra Fría entre EE.UU y la hoy desaparecida Unión Soviética, que amenaza con desembocar en una guerra nuclear masiva que supondría la destrucción de todo el planeta. La mayoría de los Watchmen, que antaño habían velado por la seguridad de los EE.UU, están inactivos desde que el gobierno decidiera prescindir de sus servicios. En este contexto tiene lugar el asesinato de uno de ellos, hecho que sirve de partida para el argumento de la película, y a partir del cual se nos van presentando a los distintos personajes.
Tras esta breve sinopsis voy a centrarme en analizar la película en sí.

Bien, he de decir que no he tenido el placer de leer la novela gráfica en la que se basa la película, pero tengo entendido que se trata de una gran obra dentro del mundo del cómic. No ocurre lo mismo con su adaptación cinematográfica. Sin entrar a valorar la fidelidad del film en relación a la obra original (que he podido comprobar que a grandes rasgos es bastante alta), tengo que decir que la película me resultó bastante irregular en su conjunto. Si bien la película es espectacular a nivel visual, padece una serie de problemas que dilapidan el resultado final y la reducen a un producto aceptable sin más.

Como ya he dicho, visualmente resulta muy atractiva. Es de felicitar el esfuerzo y minuciosidad de Zack Snyder a nivel técnico, al fin y al cabo aquí es donde quedan justificados los grandes presupuestos de este tipo de películas. Sin embargo hay que reconocer que la película no hace más que coger un poco de aquí y de allá y repetir fórmulas ya vistas con anterioridad. Las secuencias de acción a cámara lenta resultan monótonas, repetitivas y apestan a Matrix por todos lados, las secuencias más violentas recuerdan claramente a Sin City y las referencias a Blade Runner son más que evidentes en determinados momentos. Aunque esto tampoco es especialmente importante, si que evidencia una clara falta de originalidad.

Por otra parte, he de decir que los personajes, en general, me resultan bastante planos y poco creíbles, especialmente la heroína protagonista, Espectro de seda, que parece salida del casting de Supermodelo, y su pareja, el tal Búho nocturno. Aunque el Dr. Manhattan no me disgusta especialmente, yo sinceramente le hubiera puesto un taparrabos, pues sus intentos de parecer trascendental quedan completamente frustrados cuando aparece en pantalla su largo y flácido pene azul. Sin duda, he de decir que el personaje que me más me gustó fue el tal Rorscharch, casi más cuando se quita la máscara, a pesar de que no comparto su sentido de la justicia ni su ideología tirando a fascista. Mención aparte me merece el tratamiento que se da al tal comediante, al que inexplicablemente nos presentan como alguien honorable, respetado y admirado por el resto de sus excompañeros, cuando no es mas que un violador y un asesino.

En cuanto al ritmo narrativo, he de decir que a la película le falta dinamismo y eso es algo fundamental si encima dura más de dos horas y media como es el caso, ya que mientras algunas partes resultan bastante entrenidas, otras se hacen largas y pesadas e incluso bochornosas (todos los que la hayan visto sabrán a lo que me refiero). Además, peca de invertir demasiado tiempo en la descripción de algunos personajes (Dr. Manhattan, el Comediante o Rorscharch) descuidando bastante al resto (Búho nocturno, Espectro de seda y Ozzymandias).

En cuanto a la banda sonora, pues en fin, muy original no es, pues se reduce simplemente a un puñado de canciones archiconocidas. El problema de utilizar canciones famosas es que si bien algunas encajan bastante bien en determinadas escenas (por ejemplo los temas de Simon & Garfunkel y Bob Dylan), otras parecen metidas con calzador (caso del tema de Jimi Hendrix). La verdad es que se podían haber molestado un poquito más y haber compuesto una sintonía exclusiva para la película, como toda buena adaptación de cómic que se precie (Batman, Superman...)

Para concluir y a modo de reflexión final, diré que cuando llegué a casa después de salir del cine, esa misma noche en la 1, estaban echando una película titulada "Tiovivo c.1950" de un señor denostado por muchos, del cual se dice que sus películas son aburridas, que siempre hace lo mismo, bla, bla, bla, llamado José Luis Garci. Pues mira por donde, que esa película sencilla y sin ninguna pretensión, basada simplemente en un conjunto de pequeñas historias interpretadas por un puñado de buenos actores, me cautivó infinitamente más que por la que acababa de pagar 6.80 euros. Y es que aquí, queda demostrado una vez más, que para hacer buenas películas, no hacen falta millones y millones de presupuesto, con gusto y buen hacer es suficiente.



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